Una de estas tradiciones es creer que durante esta noche nos aparece la "Santa Compaña" o la "Estantigua", como se dice en Castilla a esta procesión de muertos vivientes, que van en pena y que nos dejo en una de sus leyendas sobre Soria y sobre estas fechas “Adolfo Bécquer”.
Pero también en la provincia de Soria y en las Tierras del Moncayo, en el pequeño pueblo de Trévago, hay una pequeña leyenda sobre estas fechas sobre una procesión templaria de muertos vivientes.
El relato sobre lo que pasa nos lo cuentan de la siguiente manera.
"Como las ruinas del convento de templarios se hallan en el término de los Horcajos, en lo alto de la sierra del Madero, término de Valdegeña, la fantasía popular ha divulgado, año tras año, que las ánimas de los frailes del Temple dejan sus tumbas la noche de difuntos y vagan por calles, plazas y collados pacíficamente, pero a las doce de esa noche tétrica, al sonar las campanas de las iglesias, salen los esqueletos, envueltos en blancos sudarios, dan gritos horribles de venganza, de angustia, con chocar de armaduras y espadas.
Esta dantesca leyenda, sincronizada precisamente la noche de difuntos, fue localizada y aun personalizada por los moradores de Trébago, relatando la visión y sucedido a un cazador nocherniego que vió, por sus ojos, levantarse las losas de las tumbas de los friales y salir sus esqueletos en macabra procesión de danzantes, al son de horrísona algabaría."
Santiago Lázaro, Leyendas de Soria de F. Zamora Lucas
Tumbas de Malamoneda |
Malamoneda a día de hoy es un yacimiento arqueologico en Hontanar , dónde podemos divisar antiguas casas abandonadas, un torreón medieval y una necrópolis, donde aparecen talladas en granito más de cien tumbas que misteriosamente abarcan diferentes épocas y pueblos que han pasado por la zona desde la Edad de Bronce pasando por la etapa hispanoromana, visigoda, musulmana, cristiana etc. Entre las tumbas aparte, tambien podemos encontrar esculpidas entre el granito un altar y piedras para sacrificios.
Hay quienes hablan de que este lugar tiene algo mágico y cierto misticismo, al querer explicar el porque durante tantos siglos ha sido utilizado por tantos pueblos para enterrar a sus muertos y porque los templarios mostraron interes en habitar esta parte de Castilla.
La leyenda de este lugar templario tiene origen en su nombre "Malamoneda". Los templarios defendían es su día este lugar de los ataques musulmanes, después de la conquista del lugar por Alfonso VI. Los musulmanes secuestraron a algunos de los caballeros templarios para que les dieran acceso a la fortaleza, ya que no fueron capaces de acceder en ninguno de sus ataques. Les ofrecieron una recompensa de oro si les abrían un portillo de la Torre para poder entrar. A los que no aceptaron les cortaron la cabeza, al que aceptó recibió una moneda de oro como señal de pago.
Cuando llegó la noche el traidor les abrió la puerta y aprovechando de que estaban dormidos los musulmanes mataron a todos decapitándolos, tanto a templarios como a cristianos, a todos los que allí se encontraban indefensos. Cuando el templario traidor fue a cobrar su recompensa también fue decapitado. Cuentan que los cadáveres de los templarios fueron tirados para que las bestias los devoraran, pero la leyenda cuenta que sus cuerpos habían derretido la piedra, salvándose de ser devorados por las bestias y formando sepultura. Todos menos uno, el del traidor que los cristianos encontraron su esqueleto apretando con fuerza una moneda de oro en una de sus manos.
Esta mala moneda dio nombre
al lugar y al arroyo al que fue arrojada, Malamonedilla.
La leyenda cuenta que el fantasma del templario traidor vaga por las noches buscando la moneda de oro, para poder pagar al Diablo, y salvar su alma. Por esta leyenda el pueblo se bautizó como Malamoneda.
Pero las leyendas no acaban aquí, se dice que este lugar fue tan importe y tan mágico que hasta el propio rey visigodo Wamba nació y tuvo casa en estos parajes y que hasta hace no muchos siglos había un verraco celtico como afirmaba el Conde de Mora. E incluso se habla de que este lugar ha sido frecuentado por los buscadores de la Mesa del Rey Salomón, y que los restos de la torre pudieran ser los vestigios del antiguo castillo de Faras, donde se dice qeu fue ocultada la Mesa.
Torre de Malamoneda. |
No es la única tradición mágica del lugar. Los habitantes de la zona
pensaban que existía un tesoro "más antiguo que los romanos" escondido
bajo un verraco de piedra o incluso que consistía en un verraco de oro.
Esto hizo que se abriesen y expoliasen todas las tumbas, puesto que muchas permacieron intactas hasta hace unos 100 años.