Esto que voy a contar es principalmente a como se desarrolla, ( o se ha desarrollado) esta tradición en la provincia de Madrid – de donde soy- aunque es muy parecida al resto de tradiciones de los pueblos castellanos.
Así que para ir empezando, podemos decir que la noche de los muertos vivientes, cuya tradición hay que encontrarla en la festividad céltica de “Samain”, en la que como todos sabremos, los seres del otro mundo salen de sus tumbas y maltratan a los vivos para que rezen por ellos, mientras vuelven de noche a la casa en la que antiguamente vivieron, algo que se cree en muchos pueblos castellanos y en otros ha derivado que durante esta noche nos aparece la "Santa Compaña" o la "Estantigua", como se dice en Castilla a esta procesión de muertos vivientes, que van en pena y que nos dejo en una de sus leyendas sobre Soria y sobre estas fechas “Adolfo Bécquer”.
La Estantigua. |
La festividad mayormente solía realizarse haciendo una hoguera en mitad del pueblo, para que fuera la única y principal luz del pueblo. En esta hoguera se solían asar castañas y se contaban leyendas o se cantaban canciones populares.
Aparte, las personas para protegerse de los muertos vivientes que volvían a sus antiguas casas, lo que hacían era decorar las casas con calabazas, a las que le hacían agujeros para que parecería una cara con ojos y boca y ponía una vela o luz dentro de la calabaza, siendo las calabazas y las hogueras la única luz que había en los pueblos. Estas calabazas se las daba el poder de protectoras en muchos pueblos, mientras daba un toque terrorífico que servía para asustar a los más pequeños. En muchos pueblos se aprovechaba y se ponían estas calabazas con cara terrorífica en los cementerios o alguna altura de algún cerro o tejado para poder asustar a la gente.
Las calabazas eran usadas como protectoras contra las ánimas | . |
Por citar algunos ejemplos de pueblos donde se hace (o hacia) está tradición de la provincia de Madrid eran Ambite, Canencia, El Vellón, Estremera, Manzanares el Real, Loeches, Fuentidueña de Tajo etc.. que por lo que vemos es una zona muy repartida y que por noticias que se tiene estaba muy extendido por la provincia madrileña, por lo que es totalmente erróneo que asociamos como algo totalmente ajeno a nuestra cultura estas calabazas por estas fechas...
En esta festividad era muy común la realización de los “puches”; un postre que se hacia con harina, pan, agua, aceite, anís y azúcar. Se usaba para diferentes cosas como gastar bromas, comerlas entre los amigos o en las hogueras, o los quintos las usaban para tapar las cerraduras de las puertas de las casas (como símbolo de protección, ya que así no podían entrar las ánimas), también se usaban para manchar la cara de la gente etc... Esto estaba muy extendido por todos los pueblos de Madrid e incluso en lugares como Getafe la población de “siempre” lo siguió manteniendo.
A continuación la receta de los Puches.
Otros pueblos como Valdequemada se comían natillas y “sopas canas” a base de tocino frito, cuadraditos de pan tostado, pimentón y leche.
Muchos pueblos al volverse más pudientes cambiaron los puches o gachas dulces por chocolote con churros y se dedicaban también a hacer pintadas en las casas con el chocolate.
Otra cosa que se realizaba con los puches, era que algunos pueblos los niños intercambiaban sus puches por limosnas, o en otros pueblos los niños o el sacristán pedian dinero para las ánimas y en Mangirón (Madrid) se decía al llamar a las casas.
" es la noche de los muertos
y también las calabazas
así que danos dinero
o te robamos (a veces dicen ·meamos".
Los postres tradicionales también de esta época son los Buñuelos de Viento y Huesos de Santo, mayormente de cuatro clases, de avellana, de crema, de chocolate y de fresa y que son también símbolos de protección ante las ánimas. Aparte en Ciudad Real están los "tostones"; en Cuenca "los roscos" que los padrinos y madrinas regalaban a sus ahijados; en Albacete, "nuegados" y en La Sagra (Toledo) se hacían para tal fecha unos panes con forma humana.
En la mayoría de pueblos de Madrid era costumbre del 1 al 2 tocar la campanilla hasta la madrugada y muchas veces la gente iba vestida de negro. Se llevaban a los cementerios luces para guiar a los muertos y se limpiaban las tumbas. En las casas se ponían vasijas con agua y aceite, sobre la que flotaban las lamparillas que alumbraba y se ponía una por cada difunto de la familia.
En otras partes de Castilla, y como he dicho, muy parecida a la tradición de Madrid, podemos encontrar manifestaciones como la de ir a asar castañas en una hoguera o hacerlo en familia en una chimenea... así tenemos por ejemplo.“La Moragá" que se da en Zonas del Valle del Tiétar y pueblos de Ávila, Béjar y su zona de influencia (Salamanca) y pueblos de los Ibores (Cáceres). El Dia del Calbote, Calbotada, Los Calbotes, La Calbotada, que son diferentes formas muy similares de llamar a esta fiesta en pueblos de Ávila, Toledo, Béjar y Cáceres. O la “Magosta” que se da en Cantabria.
Ejemplo de calbota. |
En pueblos de Gredos, Los calbotes son acompañados con un licor que se elabora con mosto y aguardiente denominado “La Angélica”.
Para terminar ya, quiero dejar constancia de cómo se celebraba esta noche en Tajuelo y un cántico a las animas en un pueblo de la ribera burgalesa.
“En Tajuelo, en la provincia de Soria, se lleva a cabo el Ritual de las Ánimas al anochecer del día 1 de noviembre. El toque de muertos de las campanas acompaña al vecindario durante todo el proceso. Hay tres grupos: casados, solteros y resto de población. Los dos primeros grupos son los protagonistas principales puesto que son los encargados de ir cantando, salteándose las estrofas, el llamado Cántico de las Ánimas que leen a la luz de las velas en cuatro enclaves de la localidad. Al terminar cada Cántico todos rezan un padrenuestro que inicia el párroco, rezo en el que son acompañados por el tercer grupo que presencia a unos metros a los dos coros y que portan sobre las manos velas protegidas por botes, calabazas o cacharros de barro agujereados.
Al término de cada Cántico resuena por tres veces la campanilla y al finalizar el ritual, el sacristán reparte bollería y vino entre los asistentes.”
En Tubillas del Lago (Ribera del Duero) se canta a las ánimas.
“Animas que estáis penando
en el purgatorio mismo
como presos en la cárcel
esperando su remedio.
en el purgatorio mismo
como presos en la cárcel
esperando su remedio.
El primo llama a la prima
el pariente a la parienta
y el marido a su mujer
le dice de esta manera:
"Esposa del corazón,
como de mi no te acuerdas
como no rezas a Dios
que nos saque de estas penas".
Unos asan en parrillas
otros cuecen en calderas
y otros en pozos de nieve
que son diferentes penas.
A las ánimas daréis,
limosna cuanto pudiérais
otro tanto harán con vos
cuando de este mundo fuera.
Este último ejemplo ribereño ejempliza muy bien las diferentes tradiciones que hemos visto, mucho han cambiado nuestras tradiciones y guardamos similitudes con cosas que se nos han traído de fuera pero que se hacían aquí desde hace tiempo inmemorable y que se han perdido hace muy poquitos años... esperemos que entre tod@s vuelvan a salir iniciativas de decorar nuestras casas y hogares con calabazas sabiendo que es algo típico de nuestra tierra y haciendo hogueras, puches, calbotes y demás cosas que he dicho de una forma comunal tal como se hacia en nuestra tierra en antaño y demos vida a nuestra cultura popular!!.