sábado, 22 de febrero de 2014

Mascaradas de la Ribera del Duero.


Volvemos con las mascaradas y seguimos con las mascaradas de Invierno que se dan en Piñel de Abajo, localidad situada en el Campo de Peñafiel (Valladolid).

Esta información la hemos sacado del perfil de Facebook de Corrales de Duero al cual le queremos agradecer que haya recuperado y accedido a compartir con nosotros esta interesante información.

Centrandonos ya en la mascarada, creo que sería interesante leerse de nuevo el tema de tradiciones navideñas en Castilla,. ya que veremos que nos recuerda a ciertas celebraciones, como sería el caso de las mascaradas navideñas aún conservadas en la provincia de Zamora y también al culto solar que se daba después del solsticio invernal al triunfar la luz sobre la oscuridad.

El caso que la mascarada de esta villa de la Ribera del Duero está documentado que en el año 1570 en Piñel de Abajo se celebraba una mascarada, que era una representación festiva que se celebraba en torno al solsticio invernal relacionada con la actividad agrícola. La información se recoge en el libro “Mascaradas de Castilla y León”, de Bernardo Calvo Brioso (editado por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, año 2012).


La festividad tendría un origen pagano prerromano, y sería romanizada y cristianizada después. En el libro se menciona, en las páginas 49 y 447, que según un documento de 1570 de Piñel de Abajo, aportado por José León Martín Viana, “en el día de San Esteban (26 de diciembre, primer mártir cristiano), durante la Misa mayor, los alcaldes, regidores y algunos fieles quitaban del altar, mientras el sacerdote oficiaba, las ofrendas (obladas u ofrendas de pan o roscas que se llevaban a la iglesia) de otros fieles y las comían en el
Zangarrones invernales de la provincia de Zamora.(elmundo.es)
cementerio, junto a la iglesia”, para compartirlas con los antepasados en honor al santo y potenciar la fertilidad de los campos. Según se interpreta de Calvo Brioso, el poder civil habría asumido el papel de un zangarrón o démone bueno enmascarado, un ser sobrenatural y mágico que encarnaría el espíritu de los antepasados, que regresa a la tierra coincidiendo con el solsticio invernal y el posterior triunfo de la luz sobre la oscuridad. Muy posiblemente el zangarrón iría acompañado de cencerros para ahuyentar a los espíritus del mal y la intención fertilizadora de los campos del rito se manifiesta en el robo del pan de los dioses para dárselo a la comunidad y ayudar al ciclo vegetativo y agrario de la vida en la época de parón invernal; “el Zangarrón reparte entre el pueblo el pan bendito que acaba de robar del altar”.

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