¿LA PRIMERA AUTONOMÍA CASTELLANA?: EL CONSEJO INTERPROVINCIAL DE SANTANDER, PALENCIA Y BURGOS
Ocho de Febrero de 1937 fue la primera autonomía castellana despues de la perdida hace siglos de la soberania popular que sufrio nuestro pueblo tras las perdidas de las libertades de las instituciones populares castellanas. Ahora quiero compartir con vosotr@s este magnifico trabajo que han hecho los compañeros de http://lasmerindadesenlamemoria.wordpress.com/. una página que desde aqui quiero agradecer que me hayan dejado compartir este fabuloso articulo sobre esta fecha que debemos tener muy presente. Así pues y sin perder más tiempo os dejo con tan interesante articulo.
El 11 de febrero es el 140 aniversario de la primera República fue gestionada por personas que pretendían dar solución diferente y definitiva a los problemas de España, entre ellos los territoriales. La idea federalista republicana nunca ha podido desarrollarse y en España en el siglo XXI todavía no hemos resuelto el tema del encaje de los diferentes territorios.
El próximo 8 de febrero es el día en que se cumplen el 76 aniversario de la formación de la primera autonomía castellana, aunque solo afecta a una parte del territorio es la primera vez que una parte de Castilla tiene una autonomía, sin depender absolutamente del centralismo madrileño: es el Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos creado durante la Guerra Civil.
Antecedentes.
Tras las elecciones de 36 se dieron las circunstancias a favor de la autonomía en Castilla, mientras en Cataluña se reanudaba en Estatut, se iniciaban los trámites del vasco, y se votaba en Galicia. En Castilla existía un consenso político total, desde la CEDA al Frente Popular.
Pero no era nada nuevo, con la llegada de la democracia republicana, el tema de organización del territorio fue cargándose de importancia. Ya el 21 de mayo del 31, según del Diario de Burgos el 18 Mayo el alcalde de Villarela de Esgueva hace un llamamiento para que se redacte un Estatuto de Castilla. Poco después lo hace el de Villafruela y así unos cuantos. Finalmente a finales de mes la Diputación provincial decide convocar una Asamblea de municipios burgaleses sobre el estatuto. Comisión: con el abogado republicano alcalde de Burgos García Lozano, Nebreda y Pérez Álvarez. En noviembre de 1931 hay una conferencia política en el teatro principal a cargo de García Lozano, por el estatuto
Igualmente se producen las posturas contrarias, capitaneadas por la misma gente que quería la autonomía de Castilla y según La Gaceta del Norte 10-12-31 el ayuntamiento y la diputación provincial de Burgos invitan a una asamblea en el teatro principal el día 13 (domingo) para fijar una posición clara y concreta, Sobre el Estatuto catalán. Se ha invitado a todos los alcaldes de la provincia de Burgos a un acto el 20 en el teatro principal, con el fin de fijar la posición sobre el estatuto catalán. El 29-12-31 4 diputados, a Cortes, representantes de la cámara, Banca y en la diputación. Nombran una ponencia sobre el estatuto catalán: Luis García y García Lozano, García Mereda, el presidente de la Cámara de Comercio, Pascual Eguiagaray, el socialista Santamaría y Alvarellos. En Santander como dice Gaceta del Norte 7-5-1932 el alcalde anunció que acudiría a Palencia a asistir a la asamblea magna del domingo 8 contra el Estatut.
El culmen de las movilizaciones anti autonomía serán en la primavera de 1932. Según El Socialista del 29-4-32 La Diputación de Burgos acordó enviar el siguiente telegrama: «Presidente del Consejo de ministros. Madrid. La Comisión gestora de la Diputación de Burgos, en nombre de la provincia que representa, ha acordado elevar a V. E. su respetuosa y enérgica protesta contra el proyecto de Estatuto catalán en cuanto significa desmembración de la nacionalidad y concesión de privilegios a los catalanes, confiando en que ni las Cortes ni el Gobierno de España consentirán la aprobación del proyecto que se somete a su deliberación y resolución”. El presidente accidental, Peralta. El Socialista 15-5-32 dice que parece ser que las algaradas de ayer y de hoy promovidas con motivo de la protesta contra el Estatuto catalán han sido organizadas por significados elementos monárquicas, que quieren aprovechar para su política el estado de los burgaleses respecto al Estatuto. Los partidos de la izquierda, acordaron repartir una hoja en la que afirmaban que las algaradas obedecen a elementos reaccionarios.
En Santander se van produciendo movimientos de los republicanos por el Estatuto castellano, según La Gaceta del Norte del 28-9-1932 dice que esa noche en el círculo mercantil Ramón Ruiz Rebollo abogó por la necesidad de que Santander junto con Castilla elaboren un Estatuto. O en El Socialista del 11-11-32 habla de una conferencia del doctor Madrazo en la Liga del Contribuyente que se ocupó extensamente de los intereses espirituales y materiales de la región castellana y comentó el programa de Costa. Dijo que la Montaña debe acogerse a la libertad que se concedo a las regiones, y claro que la Montaña de Santander se unirá, sin duda, a Castilla, se y conseguirá lo que la confusión y la mezcla en las demás regiones no pudieron lograr.
El febrero del Frente Popular
De nuevo se abren las ventanas y las puertas del País para que entre aire fresco, la palabra libertad deja de ser huraña y camina con el pueblo. Desde mayo de 1936 se van produciendo movimientos desde los diferentes grupos, hasta Calvo Sotelo lo apoya: “Convertir el veneno, en suero salvador”. Los diputados de Acción Popular de Castilla y León presididos por Gil Robles se reúnen y el secretario general de la CEDA, el zamorano Geminiano Carrascal Martín, considera que es un problema en el que hay que ponerse en contacto con otros partidos para que acepten la de idea de afirmar la personalidad de Castilla León. Gil Robles: “El regionalismo castellano es netamente español” “Solo busca una autonomía administrativa para estar en pie de igualdad con otras regiones” “Servirá para la reconstrucción económica de Castilla”
Ese mismo 22 de mayo se reunieron los diputados de las minorías agraria, popular agraria e independientes electos por las circunscripciones de Castilla la Vieja y León acordaron apoyar “todas las iniciativas de corporaciones y entidades que hayan convenido en reunirse para encauzar el problema de la personalidad de Castilla y León”.
Se pretendían aunar las 6 provincias de Castilla la vieja y las 5 de León (la actual autonomía de Castilla más Santander y Logroño) y se articularía a través de las viejas Diputaciones. Se elaboraron las bases para un Estatuto de Castilla, escritas por el vallisoletano Misael Bañuelos y publicadas el 22 de mayo de 1936 en las páginas de El Norte de Castilla.
Simultáneamente se producen movimientos a favor del Estatuto desde los Ayuntamientos, destaca el de Burgos. El alcalde burgalés Luis García Lozano realiza la convocatoria de una Asamblea del 24 de mayo de 1936 para avanzar hacia un Estatuto “apartidista”, que uniera a las provincias de Castilla-León, que fuera contrario al centralismo madrileño y que salvaguardara la unidad nacional.
El 11 de julio de 1936 en Santander, el presidente de la Diputación burgalesa y concejales para tratar de la llegada mañana de electos de izquierda y derecha de Burgos para tratar el estatuto de Castilla. Llegaron el alcalde de Burgos García Lozano, el diputado de I.R. Barrio y el presidente de la Cámara de Comercio Eguiagaray, se reunieron en la Diputación bajo la presidencia de Ruiz Olazarán para tratar sobre la conveniencia de ir con rapidez en el estudio y petición del estatuto. Se conviene sumarse a la corriente pro-estatuto Castellano-Montañés, e igualmente en la necesidad de colocar a la región santanderina en condiciones de que sea el puerto que lleve el comercio de las provincias del interior.
Simultáneamente de la discusión y el debate sobre los pros y los contras del establecimiento de dicha autonomía en Santander, en las páginas del diario El Cantábrico, el Partido Republicano de Izquierda Federal de Santander presentó en 1936 el Proyecto de Estatuto Regional del Estado Cántabro-Castellano a los medios de comunicación, luego (5 de Junio de 1936) al Ayuntamiento de Santander y finalmente (8 de Junio) a la Diputación su Proyecto de Estatuto de Autonomía Cántabro-Castellano que promulgaba una amplia autonomía dentro de la República Federal Española, dejando al gobierno central tan sólo la competencia en materia de defensa. Los federales obtuvieron el beneplácito y el compromiso para trasladar su propuesta a ambas administraciones y que estas la hicieran suya, debatiéndola y enmendándola. La consecución del «Estatuto queda truncado por el golpe de estado del dieciocho de julio que trajo la Guerra Civil.
EL Burgos Leal
Con la sublevación y el estallido de la guerra en Julio de 1936, el territorio de Cantabria y parte del Norte de las provincias de Palencia y Burgos quedó bajo control republicano, con las vecinas Asturias y Vizcaya también fieles al gobierno, mientras que la mayor parte de Castilla quedaba bajo control de los rebeldes: el llamado Frente Norte. En el caso de Burgos pudieron permanecer leales a la República: los ayuntamientos de Arija, Montija, Alfoz de Bricia, Alfoz de Santa Gadea, Valle de Valdebezana, Espinosa de los Monteros, Valle de Mena, la Merindad de Valdeporres y parte de la comarca de Lora. En algún momento se ocupó Castrobarto (Traslaloma), Gallejones (Zamanzas), Escalada, Valdelateja y Tubilla del Agua. En Palencia era más reducida y se limitaba a los Ayuntamientos de Villanueva de Henares, Pomar de Valdivia, Brañosera y Berzosilla. Además de los cientos de burgaleses y palentinos que hace unos meses escaparon de sus casas y se encuentra refugiados en Santander.
Al principio el poder como en el resto de España estuvo en manos de diversos comités locales. El día 27 de Julio se formó un Comité de Guerra para dirigir el esfuerzo bélico, mientras la Junta de Defensa de Santander fue la encargada de gobernar el territorio. En octubre se produce un intento de normalización administrativa, que Ruiz Olazarán comenzó por la restitución de los ayuntamientos. En esos momentos tanto Montija como Arija pasaron a formar parte de Santander. A mediados de diciembre se constituye una Junta política e informativa presidida por el alcalde de Arija Demetrio Arnaiz, asistido por el alcalde de Valdeporres Francisco González y el de Escalada Alfredo Gallo.
El Gobierno de la República formalizó por el decreto del 23 de Diciembre de 1936 la creación de tres Consejos Interprovinciales para sustituir a las Juntas de Defensa: éstos nuevos consejos serían los de Asturias y León, Santander, Palencia y Burgos, y el de Aragón. (Ver ABC de Madrid, 26 de Diciembre de 1936). Siguiendo la anterior orden del gobierno central, en Cantabria la Junta de Defensa es finalmente sustituida por el Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos.
En ese exilio Santanderino y con el objetivo de favorecer la organización social las organizaciones burgalesas se reestructuran y organizan, como por ejemplo el 16-4-37 en que se crea en Santander una agrupación filial al Partido Nacional de Izquierda Republicana de Burgos: Presidente : el villarcayés Jesús Cuadrao García hermano del asesinado diputado Eliseo, Vicepresidente: el alcalde de Espinosa Serapio López Alonso, Secretario: el maestro de Escalada Luis Álvarez Sobrino, Vicesecretario: Toribio del Canal Gallo, Tesorero: el alcalde de Sotoscueva Fidel Sainz-Rozas, Contador: el vecino de Escalada Fidel Gallo Díez, Vocales: Antonio Peña Alonso, José del Riego Orozco, Pantaleón Herrero Delgado, Jesús Díez Díez, Alfonso Andrade de Carlos, el maestro de Horna Nicolás Pérez Sainz y Juventudes: el menes Ignacio Umarán. También se organiza el Frente Popular de Burgos por iniciativa del diputado republicano Moisés Barrio. Aunque todo ello es bastante testimonial.
Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos
Fue el órgano de autogobierno cántabro que sustituyó el 8 de Febrero de 1937 al Consejo Interprovincial nacido a la luz del Decreto de 26 de Noviembre de 1936. El Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos fue un órgano de gobierno constituido y cuyo ámbito de actuación comprendía Cantabria, así como los territorios libres de Palencia y Burgos bajo control republicano. El Consejo quedó disuelto de hecho en agosto de 1937 tras la ocupación de la región por las tropas franquistas al mando de Dávila.
El gobierno de la República delegó en el Consejo todas las funciones salvo las de orden público, censura de prensa y radio, así como la de reuniones y manifestaciones públicas. Entre otras funciones, el Consejo se ocupó de la asistencia a los refugiados de las provincias vecinas (al principio Burgos, León y Palencia, a las que se añadiría Vizcaya según avanzaba la guerra), la evacuación de niños y refugiados, el aprovisionamiento de alimentos y armas, o la acuñación de moneda (se acuñaron monedas de una peseta y de cincuenta céntimos).
El Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos estuvo formado por catorce miembros. Los socialistas contaban con siete representantes dos de ellos de la Federación Socialista Montañesa-PSOE, dos de Federación Obrera Montañesa-UGT, uno de las JSU. Los republicanos contaban con cuatro representantes (dos de Izquierda Republicana-IR, uno del Partido Republicano Federal y uno de Unión Republicana-UR), los anarquistas tres (dos de la CNT y uno de la Federación Anarquista Ibérica-FAI). Los comunistas por su parte contaban con dos representantes del PCE. El día 10 de Febrero de 1937 se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el reparto de carteras del Consejo: Como presidente del Consejo Interprovincial fue nombrado Juan Ruiz Olazarán
La jurisdicción del Consejo alcanza a las dos zonas del norte de Burgos y Palencia, y surge la necesidad de crear algún tipo de estructura que permitiera combinar con un cierto grado de descentralización y autonomía por parte de burgaleses y palentinos. El Consejo provincial crea la Junta Informativa delegada de Burgos. En este asunto hubo discusiones y desacuerdos entre el Consejo y la Junta.
Para vehiculizar las propuestas de los burgaleses, se crea según EL LIBERAL del 8 mayo 1937 La Junta delegada de Burgos del Consejo interprovincial de Santander, Palencia y Burgos. De ella forman parte los diputados: Moisés Barrio Duque, y Luís Labin Besuita, de Izquierda Republicana: Jesús Cuadrao García, y Alfonso Andrade De Carlos, de las Juventudes de I.R. José Del Riego Orozco y Pantaleón Herrero Delgado, del Partido Socialista Germán González Tejido, y el alcalde de Arija Demetrio Arnaiz Gómez, de la UGT Adolfo Sierra Fernández, y Manuel Gómez Salazar, de Juventudes Socialistas el alcalde de Mena Pedro Pereda Llano y Domingo Gallo Fernández, por la CNT Cristóbal Azcona y Herminio Vallejo, y por el PC Edmundo Peña Ruiz, y Juan Baños Rubio.
La ocupación del territorio cántabro a finales de Agosto de 1937 por los rebeldes acabó con el Consejo, que se mantuvo en funcionamiento hasta los últimos días antes de la toma de Santander por el General Dávila. El destino de sus miembros sería el exilio, la cárcel o la muerte ante los pelotones de ejecución de los ocupantes. Santander fue invadida el 26 de Agosto de 1937 y la ocupación de la región culminó con la toma de Tresviso el 17 de Septiembre.
Una gran parte de la información de esta entrada proviene del libro ‘Una efímera autonomía”, escrito por Miguel Solla Gutiérrez en el 2012 y editado por el Centro de Estudios Montañeses que presentamos en una entrada anterior.
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